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Las últimas lágrimas del llorasangre
Petr Myska
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?Algún día pasaron por el mercado y se maravillaron al ver una miniatura del Parque Jurásico a la venta, en el puesto de aquel senor? ?una criatura espinosa con numerosos cuernos en la cabeza y aspecto de un sapo cruzado con dinosaurio? ?acaso se hinchaba al espantarse por tanta conmoción a su alrededor y por sus ojos salían gotas de sangre? Pues, si es así, deberíamos unirnos a su llanto… nosotros, los testigos de las últimas lágrimas del llorasangre.
     
El llamado llorasangre, tapayaxin o también falso camaleón, científicamente nombrado Phrynosoma orbiculare, es una lagartija de una apariencia descomunal. Como alcanza apenas unos 12 cm de largo, no puede competir con otros reptiles respecto a tamano, pero definitivamente destaca gracias a las protuberancias en forma de cuernos y espinas que cubren su cabeza y casi todo su cuerpo. Los llorasangre no sólo se parecen a los dinosaurios, sino que también son antiguos como ellos. Las evidencias fósiles revelaron que algunas especies evolucionaron en el Mioceno (hace 15 millones de anos), mucho antes de que aparecieran los humanos. La forma y número de los cuernos en la cabeza, tanto como la distribución, difieren de las demás especies del género, que comprende 14 especies, que viven desde el sur de Canadá, hasta Estados Unidos y México. Trece de ellas alcanzan el territorio de la República Mexicana y de éstas, seis se pueden encontrar sólo aquí (son endémicas a México). El tapayaxin es una de ellas. Su área de distribución se extiende por los altiplanos desde el estado de Chihuahua hasta Veracruz y Puebla. Principalmente, habita en regiones elevadas de bosque de pino, especialmente en partes que, en el suelo, ofrecen un mosaico de zacatón y rocas.

Tácticas de defensa
Esta especie diurna (muestra mayor actividad durante horas de luz), terrícola y solitaria, desarrolló una gran variedad de tácticas para evadir a sus depredadores. La primera línea de defensa es quedarse completamente inmóvil y fuera de la vista, lo que consigue asemejando el color de su cuerpo al color del sustrato. Las mencionadas protuberancias también juegan un papel importante en varios aspectos. Disminuyen la sombra proyectada por el animal, de tal manera que hacen el color mimético aún más efectivo y en caso de que el animal quede descubierto, esta armadura formidable llena de cuernos y espinas representa una amenaza significativa para muchos depredadores, en especial cuando el llorasangre, en su propia defensa, hincha todo el cuerpo convirtiéndolo en una bola espinosa.
En general, los tapayaxin confían más en las tácticas mencionadas que en una huida rápida, lo que en cierta manera sería lo esperado en caso de una lagartija. Y por si se preguntan porqué, aquí está la respuesta. La vida y apariencia de los llorasangre fue formada por su dieta particular: las hormigas. Estos insectos pequenos y extremadamente duros, provocaron una cadena de cambios evolutivos que resultó en algo tan especial como las especies del género Phrynosoma. Cada hormiga sola no es una gran fuente de energía, por lo cual hay que consumir muchas, y para poder consumir muchas, hay que tener un gran estómago. Y de ahí viene la dificultad. ?Acaso se han echado a correr con un estómago grande y además lleno? En este aspecto el llorasangre se parece a una tortuga, que en lugar de ser rápida y veloz, confía en su armadura y comportamiento críptico. ?Pero los tapayaxin comen sólo hormigas? No necesariamente, aunque las hormigas son una parte indispensable de su dieta, algunas investigaciones revelaron que también consumen otro tipo de insectos pequenos, como escarabajos y grillos, entre otros. Además, este tipo de alimento ocasiona otro problema. Como las hormigas no contienen mucha agua, los llorasangre se ven obligados a buscarla en otro lugar, pero como no suelen vivir cerca de cuerpos de agua, desarrollaron una técnica de recolección de gotas condensadas, lamiendo rocas y partículas de arena.
Como podemos ver, el comportamiento de estas lagartijas es extremadamente particular, pero no es el fin de los fenómenos especiales. Por lo menos cuatro de las especies del género Phrynosoma (incluido P. orbiculare) presentan una forma de comportamiento defensivo, rara vez vista en el mundo animal. Al sentirse atacado, el animal expulsa un chorro de sangre, por medio de unas glándulas ubicadas en el ángulo interior de los ojos. De allí su antiguo nombre llorasangre. Cuando son atacados por especies caninas (coyotes, perros y zorros) el depredador abandona a su presa inmediatamente después de que ésta emplea este tipo de defensa, e intenta sacudir el fluido de su boca, lo que sugiere que tiene un mal sabor.

El cautiverio - muerte inevitable
La apariencia, la dieta y el comportamiento no son las únicas curiosidades de estos animales. Aunque los científicos conocen muchas cosas interesantes sobre el tapayaxin, carecen de información en varias áreas. Por ejemplo, no se sabe mucho sobre su reproducción en vida silvestre, aparte del hecho que se trata de una especie ovovivípara (las crías nacen vivas), lo que, sin duda es una adaptación evolutiva a las duras condiciones de su hábitat, donde las temperaturas nocturnas y en temporadas invernales, pueden bajar considerablemente y por lo tanto, dificultan la incubación extracorporal de los huevos.
El llorasangre es un animal increíblemente bello y especial. Lo lamentable es que tenemos más oportunidad de verlo a la venta en puestos del mercado negro, que en su medio ambiente natural. Poblaciones de todas las especies de Phrynosoma sufren constantemente por las conocidas causas de destrucción de su hábitat y tráfico ilegal.
Este último aspecto es aún más trágico en el caso del llorasangre, porque es una especie casi imposible de mantener viva en cautiverio debido a su dieta tan particular; por lo tanto, todos los animales que se ofrecen a la venta, sin excepción, están destinados a una muerte inevitable y pronta.
Este artículo, aparte de presentarles una especie rara, tiene el propósito de darles a conocer su peligrosa situación que directamente ligada con los humanos, puede ser mejorada y resuelta sólo por nosotros mismos. Si no nos convence el hecho de que el llorasangre esté protegido por la ley federal, tal vez nos conmuevan sus lágrimas de color púrpura.

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Phrynosoma orbiculare
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